Los propios depósitos son carisimos en relación a los litros que nos pueden ahorrar y lo que valen dichos litros. Aunque la gente o empresas tienen iniciativa de recoger agua de lluvia, entre lo cara q es la instalación y el tratamiento y si añadimos los controles para reutilizarla en determinados usos, ….se nos cae la ilusión a los pies. Se debería hacer más I+D en nuevos materiales o técnicas de acumulación. O quizás simplemente que los intermediarios se lleven menos comisiones y este tipo de instalaciones pasen a ser convencionales.
Depende de para que usemos este agua puede a llegar a ser rentable. Si la almacenamos en invierno para usarlas en verano para regar el beneficio es ridículo en comparación con el gasto. Si nuestro consumo de esas aguas es más periódico y vamos vaciando el depósito en invierno, dejando sitio para almacenar nuevas lluvias, como en recarga de WC o limpieza de vehículos o maquinaria, la cosa empieza a cambiar. Es cuestión de hacer un estudio concreto de cada proyecto y buscar las opciones de almacenaje más económicas y adecuadas (hay muchas). Pero es cierto que cuando se habla de ahorrar agua, lo que primero piensa la gente se en almacenar lluvia, aunque muchas veces es la opción menos eficiente.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies
Los propios depósitos son carisimos en relación a los litros que nos pueden ahorrar y lo que valen dichos litros. Aunque la gente o empresas tienen iniciativa de recoger agua de lluvia, entre lo cara q es la instalación y el tratamiento y si añadimos los controles para reutilizarla en determinados usos, ….se nos cae la ilusión a los pies. Se debería hacer más I+D en nuevos materiales o técnicas de acumulación. O quizás simplemente que los intermediarios se lleven menos comisiones y este tipo de instalaciones pasen a ser convencionales.
Depende de para que usemos este agua puede a llegar a ser rentable. Si la almacenamos en invierno para usarlas en verano para regar el beneficio es ridículo en comparación con el gasto. Si nuestro consumo de esas aguas es más periódico y vamos vaciando el depósito en invierno, dejando sitio para almacenar nuevas lluvias, como en recarga de WC o limpieza de vehículos o maquinaria, la cosa empieza a cambiar. Es cuestión de hacer un estudio concreto de cada proyecto y buscar las opciones de almacenaje más económicas y adecuadas (hay muchas). Pero es cierto que cuando se habla de ahorrar agua, lo que primero piensa la gente se en almacenar lluvia, aunque muchas veces es la opción menos eficiente.